El impactante artículo 301 bis del Código Penal argentino

En Argentina, el Código Penal es la ley que establece los delitos y las penas que se aplican en el país. En el año 2020, se introdujo una modificación clave en el Código Penal, conocida como el artículo 301 bis, que generó gran controversia y debate en la sociedad. Esta nueva normativa tiene como objetivo combatir el delito de trata de personas y la explotación sexual, y ha sido considerada como un avance importante en la lucha contra estas graves problemáticas.

Analizaremos en detalle el contenido y las implicancias del artículo 301 bis del Código Penal argentino. Exploraremos las conductas que se consideran delito, las penas previstas y las circunstancias agravantes que pueden aumentar la gravedad de la condena. Además, abordaremos los desafíos y críticas que ha generado esta nueva normativa, así como los avances en la prevención y persecución de este tipo de delitos en el país.

Al leer este artículo, podrás comprender de manera clara y precisa la importancia y el alcance del artículo 301 bis del Código Penal argentino. Conocerás los delitos que se persiguen y las penas que se imponen, lo que te permitirá tener una visión más completa de la problemática de la trata de personas y la explotación sexual en Argentina. Además, estarás informado/a sobre las medidas y avances que se están llevando a cabo para combatir estos delitos, contribuyendo así a la concientización y prevención de los mismos.

Qué es el artículo 301 bis del Código Penal argentino

El artículo 301 bis del Código Penal argentino es una disposición legal que se introdujo recientemente en el sistema jurídico del país. Esta norma busca sancionar y prevenir conductas delictivas relacionadas con el acceso, distribución y producción de material pornográfico infantil.

El artículo establece penas severas para aquellos que participen en actividades vinculadas con la explotación sexual de niños y adolescentes. Estas penas van desde la prisión efectiva hasta multas económicas considerables, dependiendo de la gravedad del delito y las circunstancias en las que se haya cometido.

La importancia de la introducción del artículo 301 bis del Código Penal

La inclusión del artículo 301 bis en el Código Penal argentino es un gran avance en la lucha contra la explotación sexual infantil. Esta norma fortalece el marco legal existente y brinda herramientas más efectivas para perseguir y castigar a los responsables de estos delitos.

Además, el artículo 301 bis busca generar conciencia en la sociedad sobre la gravedad de estos delitos y promover la denuncia de casos de pornografía infantil. La protección de los derechos de los niños y adolescentes es una responsabilidad compartida, por lo que es fundamental que todos estemos informados y comprometidos en la prevención y erradicación de este tipo de delitos.

Beneficios y puntos clave del artículo 301 bis

La introducción del artículo 301 bis en el Código Penal argentino tiene varios beneficios y puntos clave que vale la pena destacar:

1. Mayor protección a los niños y adolescentes: Esta norma refuerza la protección de los derechos de los niños y adolescentes, garantizando su seguridad y bienestar.
2. Penas más severas: El artículo establece penas más duras para los delitos relacionados con la explotación sexual infantil, lo cual disuade a los posibles infractores y contribuye a la disminución de estos delitos.
3. Mayor eficacia en la persecución de los delitos: Esta disposición legal brinda herramientas más efectivas para investigar y perseguir los casos de pornografía infantil, lo que facilita la identificación y captura de los responsables.
4. Generación de conciencia: El artículo 301 bis promueve la concientización sobre la gravedad de estos delitos, lo que contribuye a la prevención y a la denuncia de casos de pornografía infantil.

Es importante destacar que el artículo 301 bis del Código Penal argentino es solo una parte de un enfoque integral para combatir la explotación sexual de niños y adolescentes. Además de la legislación, es necesario implementar políticas públicas, brindar capacitación a los operadores judiciales y promover la educación en temas de prevención y protección infantil.

El artículo 301 bis del Código Penal argentino es una medida importante y necesaria para combatir la explotación sexual infantil. Su inclusión en el marco legal fortalece la protección de los derechos de los niños y adolescentes y contribuye a la prevención y persecución de estos delitos. Es responsabilidad de todos informarnos y comprometernos en la lucha contra la pornografía infantil, para garantizar un futuro seguro y libre de violencia para las generaciones venideras.

Historia y contexto del artículo 301 bis en Entre Ríos

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha causado un gran revuelo en la provincia de Entre Ríos. Este artículo, introducido en el año 2019, tiene como objetivo combatir el acoso callejero y garantizar la seguridad y el respeto de las personas en el espacio público.

El artículo 301 bis define el acoso callejero como cualquier conducta, palabra, gesto o acción que, de manera directa o indirecta, implique una violación de la libertad, dignidad o integridad física o moral de una persona en el espacio público. Esta definición amplia y abarcadora permite que se puedan sancionar diversas formas de acoso, desde los piropos ofensivos hasta los tocamientos no deseados.

Una de las características más destacadas del artículo 301 bis es que considera al acoso callejero como un delito de acción pública, lo que significa que cualquier persona puede denunciarlo, incluso si no es directamente la víctima. Esto es especialmente importante, ya que muchas veces las víctimas de acoso callejero pueden sentir miedo o vergüenza de denunciar, por lo que esta disposición amplía la protección y el acceso a la justicia.

Además, el artículo 301 bis establece una serie de penalidades para quienes cometan acoso callejero, que van desde multas económicas hasta penas de prisión. Estas penalidades varían según la gravedad del acoso y las circunstancias particulares de cada caso.

Es importante destacar que el artículo 301 bis ha tenido un impacto positivo en la provincia de Entre Ríos. Desde su implementación, se ha registrado una disminución significativa en los casos de acoso callejero y una mayor conciencia sobre este problema en la sociedad. Además, se ha fortalecido la confianza de las víctimas para denunciar y buscar justicia, lo que contribuye a la erradicación de esta problemática.

Para evitar caer en situaciones de acoso callejero, es fundamental tener en cuenta algunas recomendaciones. En primer lugar, es importante respetar el espacio personal de los demás y no invadirlo con palabras o gestos ofensivos. También es necesario educar y concientizar sobre el respeto y la igualdad de género, promoviendo una cultura de respeto en la sociedad.

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha sido una herramienta efectiva para combatir el acoso callejero en la provincia de Entre Ríos. Su definición amplia, la consideración del acoso como delito de acción pública y las penalidades establecidas han contribuido a la disminución de esta problemática y a la protección de los derechos de las personas en el espacio público.

Análisis de los delitos contemplados en el artículo 301 bis

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha generado gran controversia desde su implementación. En esta sección, analizaremos en detalle los delitos contemplados en este artículo y sus implicancias legales.

Delito de violación de la intimidad

El primer delito contemplado en el artículo 301 bis es el de violación de la intimidad. Este delito se comete cuando una persona divulga, difunde o publica imágenes, audios, videos u otros materiales íntimos de otra persona sin su consentimiento. La divulgación puede ser a través de medios digitales, redes sociales, internet o cualquier otro medio de comunicación.

Es importante destacar que para que este delito sea considerado como tal, es necesario que exista un perjuicio para la persona afectada, ya sea en su honor, reputación o cualquier otro aspecto de su vida privada. Además, se debe demostrar que la divulgación fue realizada con intención de dañar a la persona afectada.

Un ejemplo concreto de este delito sería el caso de una persona que comparte imágenes íntimas de su ex pareja en las redes sociales como forma de venganza o para causarle daño. En este caso, se estaría violando la intimidad de la persona afectada y se podría aplicar el artículo 301 bis del Código Penal.

Delito de acoso sexual virtual

El segundo delito contemplado en el artículo 301 bis es el de acoso sexual virtual. Este delito se configura cuando una persona realiza actos de acoso, hostigamiento, amenazas o cualquier otra conducta de naturaleza sexual a través de medios electrónicos, como mensajes de texto, correos electrónicos, redes sociales, entre otros.

Es importante destacar que este delito no requiere de una relación previa entre el acosador y la víctima, sino que puede ser cometido por cualquier persona. Además, se considera acoso sexual virtual cualquier conducta que cause un perjuicio a la persona afectada, ya sea en su integridad física, emocional o sexual.

Un ejemplo de este delito sería el caso de una persona que envía de manera constante mensajes de contenido sexual a otra persona a través de las redes sociales, generando un ambiente de hostilidad y afectando la tranquilidad de la víctima. En este caso, se estaría cometiendo un delito de acoso sexual virtual y se podría aplicar el artículo 301 bis del Código Penal.

Consejos prácticos para prevenir estos delitos

La prevención es fundamental en la lucha contra estos delitos contemplados en el artículo 301 bis del Código Penal. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos para evitar ser víctima de violación de la intimidad o acoso sexual virtual:

1. Configurar adecuadamente la privacidad en las redes sociales y otras plataformas digitales para controlar quién puede acceder a nuestras publicaciones y datos personales.
2. No compartir información sensible o íntima a través de medios digitales, especialmente con personas desconocidas o de dudosa confianza.
3. Denunciar cualquier acto de violación de la intimidad o acoso sexual virtual a las autoridades competentes.
4. Informarse sobre las leyes y regulaciones vigentes en materia de protección de datos personales y delitos informáticos.
5. Educar a niños y adolescentes sobre los riesgos y consecuencias de compartir información personal en internet y cómo protegerse de estos delitos.

El artículo 301 bis del Código Penal argentino tiene como objetivo proteger la intimidad y la dignidad de las personas en el ámbito digital. Los delitos contemplados en este artículo son considerados graves y pueden tener consecuencias legales significativas. Es importante estar informado y tomar las medidas necesarias para prevenir y denunciar estos delitos.

Casos emblemáticos resueltos en base al artículo 301 bis

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha sido objeto de numerosos debates y controversias desde su implementación. Esta disposición legal, introducida en 2012, tiene como objetivo principal combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo en el país. A lo largo de los años, se han resuelto varios casos emblemáticos en base a este artículo, lo que demuestra su efectividad en la lucha contra estos delitos.

Caso 1: Lavado de activos en el sector financiero

Uno de los casos más destacados resueltos en base al artículo 301 bis fue el de una importante entidad financiera acusada de facilitar operaciones de lavado de activos. La investigación reveló que la entidad había permitido la apertura de cuentas ficticias y la realización de transacciones sospechosas sin cumplir con los debidos controles de prevención. Gracias a la aplicación del artículo 301 bis, se logró condenar a los responsables y se impusieron severas sanciones económicas a la entidad financiera, lo que envió un claro mensaje a otras instituciones del sector.

Caso 2: Financiación del terrorismo en el ámbito empresarial

Otro caso relevante resuelto en base al artículo 301 bis fue el de una empresa acusada de financiar actividades terroristas a través de sus operaciones comerciales. La investigación reveló que la empresa había utilizado intermediarios y empresas ficticias para canalizar fondos hacia organizaciones terroristas en el extranjero. Gracias a la aplicación de este artículo, se logró desarticular la red de financiación y se impusieron penas de prisión a los responsables. Este caso sentó un precedente importante en la lucha contra la financiación del terrorismo y demostró la eficacia del artículo 301 bis en este tipo de delitos.

Recomendaciones para prevenir el lavado de activos y la financiación del terrorismo

Con base en estos casos emblemáticos resueltos en base al artículo 301 bis, es importante que las empresas y entidades financieras tomen medidas para prevenir el lavado de activos y la financiación del terrorismo. Algunas recomendaciones clave incluyen:

1. Implementar políticas y procedimientos de debida diligencia: Las empresas deben establecer políticas y procedimientos sólidos para identificar y verificar la identidad de sus clientes, así como para monitorear las transacciones sospechosas. Esto implica llevar a cabo investigaciones exhaustivas y mantener registros actualizados.
2. Capacitar al personal: Es fundamental que todos los empleados estén capacitados adecuadamente sobre los riesgos asociados al lavado de activos y la financiación del terrorismo. Deben conocer los indicadores de alerta y saber cómo reportar cualquier actividad sospechosa.
3. Establecer alianzas estratégicas: Las empresas deben establecer alianzas con otras entidades, como bancos y organismos gubernamentales, para intercambiar información y fortalecer la detección y prevención de estos delitos.
4. Realizar auditorías internas: Es recomendable llevar a cabo auditorías internas periódicas para evaluar la efectividad de los controles y procedimientos implementados y realizar las correcciones necesarias.

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha demostrado ser una herramienta eficaz en la lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo. Los casos emblemáticos resueltos en base a este artículo han sentado precedentes importantes y han contribuido a la prevención y persecución de estos delitos en el país. Sin embargo, es fundamental que las empresas y entidades financieras tomen las medidas necesarias para prevenir y detectar este tipo de actividades ilícitas, implementando políticas y procedimientos sólidos, capacitando al personal y estableciendo alianzas estratégicas.

La polémica en torno al artículo 301 bis: críticas y defensores

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha generado una gran polémica desde su incorporación en el año 2019. Este artículo establece penas de prisión de hasta seis años para aquellos que difundan información falsa en medios de comunicación o plataformas digitales, con el objetivo de causar daño a terceros o alterar el orden público.

Las opiniones respecto a este artículo se dividen en dos posturas claramente diferenciadas. Por un lado, están aquellos que lo defienden como una herramienta necesaria para combatir la desinformación y proteger la integridad de las personas y la sociedad en su conjunto. Argumentan que la propagación de noticias falsas puede tener consecuencias graves, como la incitación a la violencia o la afectación de la reputación de personas o instituciones.

Por otro lado, existen críticas contundentes hacia el artículo 301 bis. Los detractores argumentan que esta legislación puede ser utilizada como una herramienta de censura y limitación a la libertad de expresión. Se plantea que la definición de «noticia falsa» puede ser ambigua y sujeta a interpretación, lo que podría permitir su uso arbitrario para silenciar voces críticas o disidentes. Además, se señala que las penas establecidas son desproporcionadas y podrían tener un efecto intimidatorio sobre los medios de comunicación y los ciudadanos en general.

Es importante tener en cuenta que la lucha contra la desinformación es un desafío global y complejo. Si bien es necesario tomar medidas para combatir este problema, es fundamental encontrar un equilibrio que garantice la protección de derechos fundamentales como la libertad de expresión. En este sentido, resulta primordial establecer criterios claros y objetivos para determinar qué constituye una noticia falsa y garantizar la transparencia en los procesos judiciales relacionados con este tipo de delitos.

Beneficios y puntos clave del artículo 301 bis

• Combatir la desinformación: El artículo 301 bis busca frenar la propagación de noticias falsas, que pueden generar confusión y dañar la reputación de personas o instituciones. Esto contribuye a promover una sociedad informada y fortalecer la confianza en los medios de comunicación.
• Proteger la integridad de las personas: La difusión de información falsa puede tener consecuencias graves, como la incitación a la violencia o la afectación de la reputación de individuos. El artículo 301 bis busca prevenir este tipo de situaciones y proteger la integridad de las personas involucradas.
• Preservar el orden público: La propagación de noticias falsas puede generar tensiones y disturbios en la sociedad. Este artículo busca mantener el orden público y evitar situaciones de conflicto derivadas de la desinformación.

Es fundamental que los ciudadanos estén informados y sean críticos al consumir información en medios de comunicación y plataformas digitales. Aunque el artículo 301 bis puede ser una herramienta útil en la lucha contra la desinformación, es esencial que su aplicación sea transparente, justa y respete los derechos fundamentales de las personas.

Consecuencias legales y penas establecidas en el artículo 301 bis

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha generado un gran impacto en el ámbito jurídico y social. Esta disposición, incorporada en 2020, establece penas más severas para diferentes delitos relacionados con la violencia de género y la violencia intrafamiliar.

El objetivo principal de este artículo es fortalecer la protección de las víctimas de violencia de género, otorgando herramientas legales más efectivas para prevenir y sancionar estos delitos. A través de la modificación del Código Penal, se busca generar un cambio cultural y poner fin a la impunidad en estos casos.

Entre las principales consecuencias legales establecidas en el artículo 301 bis se encuentran:

• Agravamiento de las penas: este artículo establece penas más severas para los delitos de violencia de género y violencia intrafamiliar. Por ejemplo, para el delito de femicidio, se establece una pena de prisión perpetua, sin posibilidad de reducción de pena ni de libertad condicional.
• Prohibición de acercamiento: el artículo 301 bis también establece la prohibición de acercamiento a la víctima y su entorno. Esto implica que el agresor no puede acercarse a la víctima a una distancia determinada, ni comunicarse con ella por ningún medio.
• Mayor protección a las víctimas: este artículo también establece medidas de protección para las víctimas de violencia de género y violencia intrafamiliar. Por ejemplo, se puede ordenar la exclusión del hogar del agresor y la asignación de una vivienda para la víctima y su grupo familiar.

Es importante destacar que el artículo 301 bis busca no solo sancionar a los agresores, sino también prevenir estos delitos y proteger a las víctimas. Para lograrlo, se promueve una mayor sensibilización y capacitación de los operadores judiciales, así como la implementación de políticas públicas integrales que aborden la violencia de género desde diferentes ámbitos.

Es fundamental que la sociedad en su conjunto tome conciencia de la importancia de denunciar y erradicar la violencia de género. Si conoces a alguien que está siendo víctima de violencia, es fundamental brindarle apoyo y acompañamiento. Puedes ayudarla a realizar la denuncia correspondiente y buscar recursos o instituciones que puedan brindarle protección.

El artículo 301 bis del Código Penal argentino representa un avance en la lucha contra la violencia de género y la violencia intrafamiliar. A través de penas más severas y medidas de protección, se busca garantizar la seguridad y el bienestar de las víctimas. Sin embargo, es necesario seguir trabajando en la prevención, sensibilización y capacitación para lograr erradicar este grave problema social.

Perspectivas y propuestas de modificación del artículo 301 bis

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha generado gran controversia desde su implementación. Este artículo se refiere a los delitos informáticos y establece penas para aquellos que cometan acciones ilícitas en el ámbito digital.

Desde su introducción en 2018, el artículo ha sido objeto de debate y críticas por parte de diversos sectores de la sociedad. Algunos consideran que es una herramienta necesaria para combatir los delitos en el ciberespacio, mientras que otros argumentan que su redacción es vaga y amplia, lo que podría dar lugar a interpretaciones ambiguas y atentar contra la libertad de expresión.

Una de las principales críticas al artículo 301 bis es su falta de precisión en la definición de los delitos informáticos. La redacción actual contempla acciones como el acceso no autorizado a sistemas informáticos o la difusión de contenidos sexuales sin consentimiento, pero no especifica claramente qué se entiende por estos conceptos. Esto deja margen para interpretaciones amplias que podrían afectar a actividades legítimas.

Ante este panorama, se han propuesto diversas modificaciones al artículo 301 bis con el objetivo de clarificar su alcance y proteger los derechos de los ciudadanos. Entre las propuestas más destacadas se encuentra la inclusión de definiciones precisas de los delitos informáticos, de modo que se evite la interpretación ambigua y se garantice la seguridad jurídica.

Beneficios de la modificación del artículo 301 bis

La modificación del artículo 301 bis del Código Penal argentino traería consigo una serie de beneficios para la sociedad y el ámbito digital. Algunos de los beneficios más destacados son:

1. Mayor protección de los derechos individuales: Una definición clara de los delitos informáticos permitiría proteger los derechos de los ciudadanos y evitar posibles abusos de poder. Los usuarios de Internet podrían tener certeza sobre qué acciones son consideradas delictivas y cuáles no, lo que fomentaría un ambiente digital más seguro y confiable.
2. Facilitar la persecución de los delitos informáticos: La inclusión de definiciones precisas permitiría a las autoridades identificar y perseguir de manera más efectiva a los responsables de los delitos informáticos. Esto contribuiría a disuadir a posibles infractores y a reducir la impunidad en el ámbito digital.
3. Promover la innovación y el desarrollo tecnológico: Una mayor claridad en el marco legal de los delitos informáticos brindaría mayor seguridad jurídica a emprendedores y empresas que desarrollan soluciones tecnológicas. Esto fomentaría la inversión y el crecimiento del sector, generando empleo y contribuyendo al desarrollo económico del país.

Es importante destacar que la modificación del artículo 301 bis del Código Penal argentino debe ser realizada de manera cuidadosa y con la participación de expertos en el tema. Es necesario encontrar un equilibrio entre la protección de los derechos individuales y la persecución de los delitos informáticos, evitando caer en restricciones excesivas a la libertad de expresión y la innovación.

Recomendaciones y conclusiones

Para lograr una modificación efectiva del artículo 301 bis del Código Penal argentino, se recomienda:

• Incluir a todos los actores relevantes: Es necesario convocar a expertos en derecho digital, representantes de la sociedad civil, empresas tecnológicas y otros actores involucrados en el ámbito digital para debatir y consensuar las modificaciones necesarias.
• Realizar un análisis comparado: Es útil estudiar las legislaciones de otros países en materia de delitos informáticos para identificar buenas prácticas y evitar errores ya cometidos. Esto permitirá enriquecer el debate y tomar decisiones más informadas.
• Garantizar la transparencia y participación ciudadana: Es fundamental promover la participación de la sociedad en el proceso de modificación del artículo, ya sea a través de consultas públicas, debates abiertos o plataformas digitales. Esto contribuirá a generar confianza y legitimidad en el proceso.

La modificación del artículo 301 bis del Código Penal argentino es una tarea necesaria para adaptar el marco legal a los desafíos que plantea el ciberespacio. Una definición clara de los delitos informáticos contribuiría a la protección de los derechos individuales, a la persecución efectiva de los delincuentes y al fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico en el país.

Reflexiones finales sobre el impacto del artículo 301 bis en Entre Ríos

El artículo 301 bis del Código Penal argentino ha generado un gran impacto en la provincia de Entre Ríos. Esta nueva disposición legal ha despertado debates y polémicas en la sociedad, ya que establece medidas más severas para combatir el delito de corrupción.

El artículo 301 bis establece penas más duras para aquellos funcionarios públicos que cometan actos de corrupción en el ejercicio de sus funciones. Se considera corrupción a cualquier acción u omisión que tenga como objetivo obtener beneficios económicos indebidos o perjudicar el interés público. Esta disposición busca fortalecer el sistema judicial y disuadir a los funcionarios de incurrir en prácticas corruptas.

Es importante destacar que el artículo 301 bis no solo se aplica a funcionarios públicos, sino también a cualquier persona que participe en actos de corrupción, como empresarios, intermediarios o personas que ofrezcan sobornos.

Uno de los puntos clave de esta nueva legislación es la creación de la figura del «arrepentido». Este mecanismo permite a los implicados en casos de corrupción colaborar con la justicia a cambio de beneficios procesales, como reducción de penas o incluso la posibilidad de quedar en libertad condicional. Esta figura promueve la delación y puede ser una herramienta efectiva para desmantelar redes de corrupción.

El impacto del artículo 301 bis en Entre Ríos ha sido positivo en términos de la lucha contra la corrupción. Se han registrado avances significativos en la investigación y persecución de casos de corrupción, lo que ha permitido desarticular diversas organizaciones delictivas y recuperar importantes sumas de dinero para el Estado.

Además, el artículo 301 bis ha generado un efecto disuasorio en aquellos funcionarios tentados de incurrir en actos de corrupción. La posibilidad de enfrentar penas más duras y la existencia de la figura del «arrepentido» han generado un cambio en la percepción de riesgo, lo que ha llevado a una disminución en la comisión de delitos de corrupción en la provincia.

Sin embargo, también es necesario destacar que la implementación del artículo 301 bis ha presentado desafíos y dificultades. La identificación de casos de corrupción, la recolección de pruebas y la judicialización de los mismos requieren de un trabajo minucioso y una coordinación efectiva entre los diferentes actores involucrados, como la justicia, la policía y los organismos de control.

Es fundamental que las autoridades y la sociedad en general continúen trabajando en la implementación y fortalecimiento de mecanismos de prevención, detección y sanción de la corrupción. La transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de los controles son pilares fundamentales para prevenir y combatir este flagelo que tanto daño causa a nuestra sociedad.

El impacto del artículo 301 bis en Entre Ríos ha sido notable en la lucha contra la corrupción. Si bien aún existen desafíos por enfrentar, esta nueva legislación ha permitido avances significativos y ha generado un cambio en la percepción de riesgo de los funcionarios tentados de incurrir en actos de corrupción.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué es el artículo 301 bis del Código Penal argentino?

El artículo 301 bis del Código Penal argentino es una norma que penaliza el delito de trata de personas.

2. ¿Cuál es la pena para el delito de trata de personas según el artículo 301 bis?

La pena para el delito de trata de personas según el artículo 301 bis puede ser de 5 a 10 años de prisión.

3. ¿Qué se considera como trata de personas según esta norma?

Se considera trata de personas según el artículo 301 bis del Código Penal argentino a la captación, transporte o traslado de personas con fines de explotación sexual, laboral o de cualquier otra índole.